Friday, April 27, 2012


El chavismo es puro engaño

Francisco Rivero Valera. EL UNIVERSAL

Puedes engañar a todo el mundo algún tiempo. Puedes engañar a algunos todo el tiempo. Pero no puedes engañar a todo el mundo todo el tiempo. Abraham Lincoln.

Engañar es mentir.

Es ocultar la verdad. Es manipular con mentiras la fe de otra persona. Es menospreciar la inteligencia del otro. Es crear falsas expectativas que le permitan al mentiroso salirse con la suya, en función de sus propios intereses. Y, al final, es infundir la necesidad en el colectivo de vivir de ilusiones.

El engaño es como un espejismo en el desierto. Es una trampa.

El mentiroso es tramposo. Y su relación con el engañado es proporcional con el tiempo: a mayor tiempo, mayor acostumbramiento y mayor autoengaño. La gente termina acostumbrada al engaño, cerrando los ojos a la realidad por ser más cómodo y grato aceptar la mentira. Gessen.

La primera vez que te engañen, es culpa de otro. Pero, la segunda es culpa tuya. Proverbio chino.

Engañan a la pareja, al familiar, al amigo. O al colectivo, como los malos gobiernos que engañan a su pueblo de manera intencional. Pero, al final, en el tiempo, la mentira siempre se descubre.

He visto gobiernos que han practicado el engaño ocasional como estrategia política. Y han sido descubiertos. Hoy tenemos un régimen inédito en Venezuela: su única estratégica política para controlar a todo el país es el engaño. Y ya ha sido descubierto.

Este régimen chavista tiene 14 años gobernando a Venezuela a fuerza de mentiras. Es un régimen atípico por lo mitómano. Ha mentido tanto que ya se le están agotando los argumentos, y está entrado en la fase de reciclaje del engaño. O sea, usando las mismas mentiras para justificar otras. Como sus metidas de pata: son culpa de otros, la oposición o el capitalismo salvaje. Y manipula con cinismo.

Una lista de todos los engaños de este gobierno mitómano es imposible, llenaría todos los espacios del diario El Universal.

Es posible una síntesis muy breve, solo para recordar.

Comenzó mintiendo en la campaña electoral de 1998 en 3 compromisos claves: entregar el poder a los 5 años o antes, respetar la propiedad privada y respetar los medios de comunicación. De paso, rechazó la dictadura en Cuba. Video Univisión.

Luego continuó con la reforma de la Constitución, el secuestro de la autonomía de los poderes del Estado, como autócrata; tolerancia a la corrupción en la pudrición de alimentos de Pudreval, la estafa al fondo de pensiones de los jubilados de Pdvsa, y demás. Ahora engaña con su enfermedad y la infiltración del narcotráfico en el Poder Judicial y Fuerza Armada. Aponte Aponte.

Pero, lo inaudito es que, a pesar de tanto engaño descubierto, este Gobierno continúa arruinando al país. Con apoyo de algunos venezolanos que todavía creen en su mitomanía, autoengañados, o sea: cerrando los ojos ante un espejismo de mentiras repetitivas. O por masoquismo. O por problemas en las neuronas que inducen a la utilización incorrecta del coeficiente intelectual, ignorando que el chavismo engañó a todo el mundo en la campaña electoral de 1998, y continúa mintiendo, a pesar del descubrimiento de su farsa.

Y no ha podido engañar a todo el mundo todo el tiempo, porque la verdad es hija del tiempo, no de la autoridad. Bacon.

Pero nada dura para siempre, salvo Dios.


Y hoy Dios ofrece su tiempo perfecto a todos los venezolanos, para arrasar ese engaño en las elecciones del 7 de octubre.

Y lograr el renacer de la verdad y la democracia en Venezuela.

Que así sea.

Thursday, April 26, 2012


Ortega en Harvard: ¿Acaso se recogen uvas de los espinos?

Rolando Cartaya. MARTINOTICIAS

Alen Lausán en su web humorística “Guamá” lo resumió así: “Jesús: Dar la vida por las ovejas. Ortega: Dar las ovejas por mi vida”. Quise reírme, pero me lo impidió una profunda lástima por mis hermanos católicos en Cuba, tan huérfanos de un buen pastor.

Me inspiró ese sentimiento el fariseísmo del cardenal Ortega en Harvard. Me hizo recordar en particular a uno de esos hermanos. Hace más de 20 años y no recuerdo el apellido de Lázaro, pero fumigué con él cientos de viviendas en el municipio Diez de Octubre, después de cumplir prisión y de que mi título de periodismo quedara invalidado.

 Cuando terminaba sus ocho horas de motomochila, Lázaro se daba un baño corto de cubo y jarrito y, todavía con los ojos enrojecidos y el amargo sabor del malatión en la boca, se iba a servir a su Iglesia del reparto Sevillano, la misma cuyas campanadas me infundieran años antes esperanza en mi celda tapiada de Villa Marista.

 Fue Lázaro quien primero me habló del entonces obispo Jaime Ortega. Desde su sencillez y su humildad, él admiraba a aquel hombre siempre sonriente y bien perfumado. Luego lo conocí, o diré mejor, lo vi en persona, gracias a él, que no descansó hasta convencerme de que debía confirmarme en el bautizo.

 Llegado el gran día, comprobé lo que me había contado mi amigo, y me llamaron también la atención el leve maquillaje y las manos bien manicuradas del prelado. Pero bueno, también los gerontócratas soviéticos se maquillaban. Lo que definitivamente no me gustó fue su distancia: aquel no mezclarse demasiado con los fieles, como si estuviera siempre en el trono y tras el velo del lugar santísimo.

 En mi pasada vida católica en Cuba conocí sacerdotes que uno podía advertir que llevaban bien puestos los pantalones debajo de la sotana. Como Norberto, el atrevido párroco de aquella iglesia de Paula donde me confirmé, que un día se fue a Puerto Rico y no volvió: o mi actual colega Carlos Cabezas, el subversivo “enfant terrible” de los curas habaneros; o Clemente, el párroco español de la Iglesia del Carmen, que sacaba procesiones a la calle cuando no estaban permitidas.

 Pero también conocí a una jerarquía de espinazo blando, la misma que se apresuró a desautorizarnos mediante un comunicado cuando en 1987 varios miembros del Comité Cubano Pro Derechos Humanos encabezados por Ricardo Bofill asistimos en la iglesia de San Juan de Letrán a una misa que pedimos fuera en memoria del asesinado sacerdote polaco Jerzy Popieluzko. Aquella escueta nota del arzobispado habría bastado para encarcelarnos a todos.

 Ha habido muchas más razones, pero creo que allí empezó mi decepción con el catolicismo. Y a cada paso, encumbradas eminencias negras como el cardenal Ortega me han confirmado que no estaba descaminado. Una congregación rara vez rebasa la medida de su pastor.

 En el “performance” de Ortega en Harvard, fue casi imposible no advertir bajo su palabra suave y estudiada un desprecio por los que llamó “gente sin cultura” (como si Jesús no hubiese escogido como discípulos a pescadores analfabetos) “con problemas sicológicos” (como si el Maestro no hubiera lidiado con endemoniados incontrolables y cubiertos de barro, pústulas y babas) “un grupo de ex delincuentes” (como si el Señor no hubiese sido colgado en la cruz entre ellos, y encontrado que, de dos, uno era bueno).

Los evangélicos acostumbramos decir que para todo hay respuestas en la Biblia. Y para esto hay una advertencia que nos legó el propio Jesús:

 “Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces. Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos?”.

Otra vez la cárcel

Jorge Olivera Castillo. CUBANET

El retorno del opositor José Daniel Ferrer a su hogar no parece estar entre los planes inmediatos de las autoridades. Desde su arresto, ocurrido el 2 de abril, lo mantienen detenido en el cuartel de la policía política en Santiago de Cuba, en espera de un juicio por varios cargos, aun sin confirmación legal, vinculados a su activismo a favor de un cambio pacífico hacia la democracia.

Descabezar el movimiento que Ferrer logró articular con gran coraje y perseverancia, es indudablemente el propósito de los represores. El temor a perder el control en la segunda ciudad más importante de Cuba, explica la decisión del régimen.

El gobierno sabe que en las calles está el germen de una revolución, siempre frustrada en el pensamiento de miles de ciudadanos a causa del miedo, y José Daniel había logrado avances en  la concientización de la población santiaguera respecto a la necesidad de vencer esa barrera.

La aparente determinación de llevar a prisión a los activistas más beligerantes, se aleja del diseño represivo prevaleciente en los últimos tiempos, que parecía limitarse al uso de los actos de repudio, las amenazas, las campañas de desprestigio, las detenciones de corta duración y el arresto domiciliario, antes que abrir procesos penales y condenar a prisión a los presuntos infractores. En aras de la estabilidad, el gobierno parece estar dispuesto a pagar el precio de posibles condenas internacionales por su actitud represiva.

Si finalmente se realizan los procesos judiciales contra la docena de arrestados en Santiago de Cuba, incluido José Daniel, quedaría demostrado que el respeto a los derechos humanos no está contemplado dentro de los posibles cambios planeados para Cuba. Esto, además de enviar una contundente y grave señal para quienes han asumido posturas independientes dentro de la Isla, dejaría claro que las directrices e implementación del cambio están, única y exclusivamente, en manos de los comunistas.

Son varios los factores que hacen posible al gobierno asumir esa actitud. Entre ellos, la sofisticación de sus métodos de control y represión, los garrafales y recurrentes fallos tácticos y estratégicos de la oposición y la fatalidad geopolítica de que Cuba no sea una prioridad para los centros de poder mundial.

La suerte de los detenidos en Santiago de Cuba en la ola represiva del 2 de abril  está a punto de sellarse. Si no todos, es casi seguro que los más activos permanecerán tras las rejas por un tiempo. Para mantenerlos encerrados, a la dictadura no le hace falta ni siquiera realizar un juicio. No serían los primeros en estar más de un año en la cárcel sin haber sido llevados ante un tribunal.

José Daniel sería el primero del Grupo de los 75 que retorna a la prisión. Esta vez lo condenarían por desorden público y otros delitos asociados a su lucha política contra el totalitarismo.

En la Primavera Negra, en marzo de 2003, él fue sancionado a 25 años y cumplió algo más de 7. Permanecía en la calle bajo una Licencia Extrapenal por motivos de Salud, un subterfugio jurídico que no anula la condena.

La dictadura no parece estar dispuesta a ceder. Algunos de los que, como Ferrer, han apostado por situarse fuera de los límites impuestos, tampoco, a pesar de los riesgos.

El destino de opositores y disidentes sigue marcado por cuatro alternativas: el acoso sistemático, la cárcel, el destierro y la muerte. José Daniel soporta hoy las terribles circunstancias de una prisión provisional, pero un peor desenlace parece ensombrecer aún más su futuro.

José Daniel Ferrer

Activista a favor de los derechos humanos y del cambio democrático en Cuba, José Ferrer ha realizado una constante acción de oposición al régimen de los Castro fundada dentro de los principios de la resistencia pacífica, decidiéndose por las manifestaciones de calle.

En 2003, Ferrer fue uno de los represaliados por el régimen castrista en lo que fue conocido como la Primavera Negra de Cuba, cuando 75 opositores y periodistas independientes fueron aparatosamente detenidos, conducidos a prisión y condenados por tribunales parcializados y a favor del gobierno.

Amnistía Internacional declaró a los detenidos como prisioneros de conciencia, a los cuales “no se los acusó de haber cometido un delito común reconocible, pese a que las autoridades cubanas afirmaban que eran agentes extranjeros cuyas actividades estaban poniendo en peligro la independencia y la seguridad de Cuba. No se acusó a ninguno de ellos de espiar ni de revelar secretos relativos a la seguridad del Estado, por ejemplo; tampoco ninguno ocupaba un puesto de responsabilidad que le permitiera haber podido acceder a información privilegiada. Cualquiera que fuera la razón de la controversia del gobierno con Estados Unidos en relación con sus prácticas en Cuba, todo indica, al revisar la información disponible, que la conducta por la que se procesó a los disidentes no había sido violenta y que se ajustaba a los parámetros del ejercicio legítimo de la libertad de expresión, asociación y reunión con arreglo a las normas internacionales”.

Ferrer, como destacó entonces un informe de Amnistía Internacional  era “un activo partidario del Proyecto Varela y coordinador regional del Movimiento Cristiano Liberación en la provincia de Santiago”. De acuerdo con ese mismo informe “José Daniel Ferrer fue condenado a 25 años de cárcel. Según los informes, la fiscalía había solicitado que se le impusiera la pena de muerte. Cumple su condena en la prisión de Kilo 5 ½, en Pinar del Río, en el oeste de Cuba, aunque él vive y fue juzgado en Santiago de Cuba, en el otro extremo de la isla”.

Al producirse la excarcelación de los presos de la causa de los 75 por una supuesta mediación del cardenal Jaime Ortega que incluía el destierro hacia España, José Ferrer fue uno de los trece prisioneros de conciencia que se opusieron a aceptar el destierro como condición para obtener su excarcelación. Ferrer sería el último de los protestantes que sería excarcelado el 23 de Marzo de 2011.

Tras su excarcelación fundada sobre una figura penal denominada Licencia Extrapenal, Ferrer fundó la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU).

El pasado 2 de abril, la Seguridad del Estado procedió a la detención de Ferrer junto a un numeroso grupo de opositores y Damas de Blanco, liberando pocos días después fueron todos liberados con la excepción de Ferrer.

(Nota de EL FANTASMA)

¿Por qué José Daniel?

Yoani Sánchez. Blog GENERACION Y

Sabía que irían a por él. Cuando hablé por primera vez ─ vía telefónica ─ con José Daniel Ferrer, me percaté enseguida de su excepcionalidad. Poco tiempo después conversamos alrededor de la mesa de nuestra casa y aquella impresión se confirmó aún más. Mientras afuera se hacía de noche, el hombre de Palmarito del Cauto nos narró los años vividos en prisión desde la Primavera Negra de 2003 hasta mediados de 2011. Los golpes, las denuncias, los reos que lo llamaban con respeto “el político” y también los carceleros que trataban de doblegarlo por la fuerza. Pasamos horas oyendo aquellas anécdotas, a veces de horror y otras de verdadero milagro. Como cuando logró esconder de las requisas un pequeño radio que fue su posesión más preciada hasta que él mismo lo hizo añicos contra el piso, segundos antes de que un oficial se lo decomisara.

José Daniel, el líder de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), es hoy el principal dolor de cabeza de la Seguridad del Estado en el Oriente del país. Ocupa ese lugar ─ admirable pero peligrosísimo ─ en parte porque cada palabra suya proyecta honestidad y determinación. Campechano, joven, conciliador, ha logrado avivar un movimiento disidente que languidecía entre la represión y el exilio de una parte de sus miembros. Su poder de convocatoria y el respeto que le tienen muchos, brota también de su perseverancia y especialmente de que se muestra más presto al abrazo que a la desconfianza. Se ha convertido en un hombre-puente entre varios proyectos ciudadanos y eso lo hace ahora mismo una afilada piedra dentro de la bota del gobierno cubano.

Desde hace 23 días este santiaguero incansable está detenido. Ya no puede moverse por las carreteras empinadas que conectan los municipios de su región, ni responder entrevistas, ni enviar desde su móvil mensajes a Twitter. El lunes pasado se declaró en huelga de hambre en el cuartel policial donde lo mantienen incomunicado. A su esposa Belkis Cantillo todavía no le han informado cuánto tiempo más pasará arrestado ni tampoco si le presentarán cargos legales. Algunos amigos tenemos un mal presentimiento. José Daniel Ferrer ha llegado a tener una capacidad de convocatoria que asusta a las autoridades cubanas y lo castigarán duramente por eso. Le temen, porque puede lograr que el título de “ciudad heroica” de Santiago de Cuba, cobre un nuevo sentido en estos tiempos.

Wednesday, April 25, 2012


Hay que escribir de los cobardes

Leonardo Calvo Cárdenas. CUBANET

Con mucha facilidad han olvidado los hermanos Castro que cuando ellos se dedicaban a asesinar compatriotas bajo el manto protector de las sierras orientales nadie fue a molestar a su señora madre.
Juan Antonio Madrazo, Coordinador Nacional del CIR en su domicilio, sede de la organización.

Un refrán antiguo asegura con certeza. “De los cobardes no se ha escrito nada”, pero cuando se ligan cobardía, poder y soberbia para causar profundo daño humano, llamar al crimen por su nombre constituye una responsabilidad para las personas honestas y amantes de la justicia.

Nunca, en más de trece años, he dedicado una letra a los agentes del gobierno cubano condenados por espionaje en Estados Unidos, en primer lugar porque creo que los espías constituyen noticia cuando son descubiertos y acaso cuando son objeto de la tradicional negociación entre estados. Los cinco miembros de la red Avispa que decidieron, a costa de cumplir largas penas, mantener fidelidad al gobierno cubano después que una decena de sus compañeros colaboraron con la justicia norteamericana para aliviar su infortunio, fueron convertidos en bandera de confrontación política por el alto liderazgo de la Isla.

En un alarde de interesada manipulación e indolente desprecio por los seres humanos, el gobierno cubano guardó silencio durante más tres años sobre el caso para luego de definidas las alineaciones y fidelidades de los encartados desarrollar una intensa y permanente campaña mediática y política que, a un altísimo costo, pretende supuestamente consagrar en la opinión pública y en el sistema judicial norteamericano la pretendida inocencia de los que considera héroes. Las autoridades cubanas nunca se han molestado en explicar como se puede, en medio de esta álgida confrontación con sabor a guerra, ser héroe e inocente al mismo tiempo.

El alto liderazgo de La Habana incapaz de prodigar justicia ni piedad a sus víctimas, nunca ha valorado o reconocido las determinaciones judiciales favorables a sus “héroes” y no atenúa su lenguaje agresivo y desafiante para con las autoridades políticas y judiciales del vecino del norte. Pero lo inesperado ha sucedido, René González,  el espía convicto y fiel que se encuentra en régimen de libertad supervisada después de cumplir la primera parte de su condena, recibió permiso judicial para visitar a su hermano en grave estado de salud.

El gesto es contrastante con la impiedad del gobierno cubano, pues baste recordar como la inmortal Celia Cruz, la gran guarachera de Cuba, no recibió el permiso de La Habana para regresar a su tierra a sepultar a su madre, o el caso de Mario Chanes de Armas, ese héroe e inocente condenado por sus ex compañeros de lucha a treinta años que no pudo salir a enterrar a su hijo por negarse a vestirse con ropa de preso común, por solo citar dos de muchos ejemplos.

Al conocer la noticia los cubanos nos preparamos para la altisonancia carnavalesca y chauvinista que era de esperar, sin embargo la visita del convicto pasó en sepulcral mutismo. De hecho René estuvo tan preso durante sus catorce días en La Habana como en sus trece años en las cárceles norteamericanas. Las autoridades cubanas siempre pródigas en bravuconadas a distancia se comportaron como dóciles alguaciles federales cuidando celosamente al recluso y devolviéndolo puntualmente a su cómodo cautiverio.

Esa observancia estricta de las disposiciones legales y judiciales del enemigo contrasta de manera chocante con la sistemática violación de los derechos de los ciudadanos y de sus propias disposiciones legales utilizadas por las fuerzas represivas del régimen para imponer su hegemonía intolerante sobre toda la sociedad.

Los arrogantes poderosos quienes, llegado el momento, no se atreven a mover una pestaña ante las condiciones impuestas desde allá por sus enemigos jurados, esos que huyen despavoridos ante una simple cámara de video y no se atreven a usar sus nombres verdaderos en su labor represiva,  prodigan sin embargo abuso y ensañamiento sobre todo a personas que consideran indefensas o vulnerables.

En el más deplorable modelo de terrorismo de estado los oficiales de la policía política no han encontrado otro mecanismo que dedicarse a aterrorizar a la anciana madre de Juan Antonio Madrazo, Coordinador Nacional del CIR, para impedir la celebración de las actividades convocadas en su domicilio, que es por cierto la  sede de esta organización civilista.

Teresa Luna, una encantadora abuela llena de ternura, simpatía y lucidez a sus 75 años, mantiene valor y firmeza ante las cobardes amenazas de que ha sido víctima en más de una ocasión. La determinación de su hijo es no dar un paso atrás en su compromiso con la lucha por la democracia y la justicia, pero todos los que la conocen, familiares o no, están profundamente indignados por la bajeza de estos hombres que presumen de tanto poder y ninguna humanidad.

Con mucha facilidad han olvidado los hermanos Castro que cuando ellos se dedicaban a asesinar compatriotas bajo el manto protector de las sierras orientales nadie fue a molestar a su señora madre.

Más allá de ideologías o confrontaciones políticas, lanzar todo el peso de la violencia sobre mujeres que esgrimen una flor, o hacer tan miserable uso del presumible celo de una madre, caracteriza a un régimen que perdió definitivamente la razón, los argumentos y el decoro, al punto de ser incapaz de plantar cara a sus enemigos de siempre en el momento clave o reconocer cuando un diseño represivo ha fracasado sin remedio.

Derrotas electorales y terapia política

Fernando Mires. Blog POLIS

Me había propuesto escribir sobre las elecciones de Abril en Francia. Mas, ¿podía decir algo nuevo después que miles ya han escrito sobre el mismo tema?

Ya todo el mundo sabe que las elecciones francesas trajeron consigo tres grandes noticias. La primera, la derrota de un mandatario que había logrado mantener a flote la economía del país en medio de una feroz crisis mundial. La segunda, el amenazante avance del “lepenismo”, variante post-moderna del fascismo del siglo XX. La tercera, el hasta hace poco inesperado repunte de los socialistas.

De esas tres noticias, el repunte socialista parece ser un acontecimiento que puede tener cierta relevancia en otros países europeos. Los socialdemócratas alemanes, quienes ya estaban resignados a ser derrotados por el pragmatismo inclaudicable de la Merkel, los socialistas escandinavos, e incluso los socialistas españoles por quienes nadie da un “duro”, han sentido revivir en sus venas ese oscuro deseo del poder. El mismo poder sin el cual un político no merece ejercer su profesión.

No todo está entonces perdido para la “causa socialista”; esa es hoy una de las opiniones predominantes.

El tema también puede ser reformulado así: es posible que el proyecto (estatista, obrero, industrial) del socialismo democrático se haya hundido junto con la modernidad, pero los partidos socialistas sobreviven y, en algunos casos, gobiernan en medio de una era post-industrial que tal vez no entienden. Incluso la oportunidad de que tales partidos realicen una apertura hacia nuevos temas ─ los de la ecología, los de género, los de las “indignaciones” frente a la extrema racionalización de la vida, los de la digitalización de las relaciones humanas, y muchos más ─ no hay que descartarla del todo.

No son pocos los socialistas que hablan, por ejemplo, de una “cuarta vía”, una que cursará ya no entre capitalismo y socialismo (léase: libre mercado o estatismo) como fue el propósito de “la tercera” ─ la de Tony Blair, la de Anthony Giddens ─ sino “más allá” de las tres: en esa superficie marcada por una realidad cuyos actores y temas no son los mismos que signaron las terribles tragedias del siglo XX.

Al haber sido desalojados de diferentes gobiernos, los socialistas han tenido la oportunidad de renovar discursos, personas, e incluso rígidas estructuras internas. En ese sentido el lugar de la oposición les ha ofrecido una posibilidad terapéutica que no habrían podido obtener de otro modo. Ese es justamente el sentido de la rotación en el poder en torno a ese “vacío” (Lefort) que ninguna fuerza humana puede ─ ni debe ─ llenar totalmente

 Nadie tiene derecho a ocupar el poder durante una eternidad. Más aún, en una democracia el poder es ejercido no sólo desde el gobierno sino también desde la oposición. En Europa hay incluso partidos que para seguir manteniéndose en el gobierno aplican los programas de la oposición. Lo dicho es también válido en algunos países latinoamericanos. Para poner dos ejemplos: José Mujica en Uruguay realiza un programa de derecha en nombre de la izquierda y Juan Manuel Santos realiza un programa de izquierda en nombre de la derecha. Lula, a su vez, realizó ambos al mismo tiempo.

 También tiene validez latinoamericana el hecho de que la oposición, bajo condiciones democráticas, sea el lugar de la recomposición de partidos que en algún momento ocuparon el poder político y desde ahí fueron desalojados portando el estigma de la más alta y posible corrupción. El caso más espectacular ha sido sin duda el del retorno político del PRI, en México.

Efectivamente, cuando en México el monopartidismo estatal de tipo soviético y/o otomano que ejerció durante tantas décadas el PRI, se vino abajo (2006), muchos pensamos que el PRI sucumbiría junto con su mafioso “sistema”. Hoy, sin embargo, asistimos al retorno del PRI reunificado en torno a su candidato, líder, y probablemente futuro presidente: Enrique Peña Nieto. Mas, ese PRI ya no es el de antes. El de ahora no es un partido despótico, y no lo es no porque sus dirigentes no quieran sino porque no pueden. El PRI es uno entre otros, uno que compite en el marco de un orden muy distinto al que ese mismo partido impuso en un no tan lejano pasado.

Los pueblos, se dice, tienen mala memoria. O tal vez son condescendientes con aquellos que, después de haber sido derrotados son capaces de levantarse y aceptar nuevas condiciones del juego. Lo vimos recientemente en el Perú. Si no hubiera sido por la rápida decisión de sus más lúcidos políticos, quienes decidieron cerrar filas en torno a Ollanta Humala, hasta el “fujimorismo”, con toda su tenebrosa historia a cuestas, y con la mayoría de sus antiguos dirigentes en puestos decisivos, habría  podido retornar en gloria y majestad. Probablemente eso ocurrirá alguna vez, pero antes el fujimorismo deberá pagar algunas penitencias, renovar sus cuadros políticos y transformarse, como sucedió con el PRI, en un partido verdaderamente constitucional.

En una democracia la posibilidad del retorno no está negada a nadie. La transformación de un partido autocrático en uno democrático, tampoco. Incluso en Venezuela, país donde ha emergido una combativa y organizada oposición al régimen pro-totalitario que allí impera, la posibilidad de que el chavismo, cuando sea desalojado del poder, regenere sus “podridas cúpulas” y retorne a la competencia política, no está del todo negada.

En relación con este último caso, mi tesis es la siguiente: “Solo una derrota electoral puede salvar políticamente al chavismo”. ¿Salvarlo de qué? La respuesta es muy simple: de sí mismo.

Sobre la base de esa tesis, escribiré muy pronto un nuevo artículo.

Tuesday, April 24, 2012


Responsabilidad genital

Ernesto Morales Licea. MARTINOTICIAS
Guillermo García Frías y José Ramón Machado Ventura

Once portañuelas alegres han empantanado al servicio secreto estadounidense. La dimensión que ha tomado el escándalo de los agentes encargados de proteger a Barack Obama en Cartagena (y que antes decidieron protegerse del stress poniéndose en manos de profesionales del sexo) ha sido devastadora: renuncias, juegos políticos, investigaciones y denuncias.

Para la conservadora y severa sociedad norteamericana el dilema no sólo tiene el matiz simbólico de pensar a los hombres destinados a velar por la seguridad de su presidente en orgías desenfrenadas y lúdicras, sino peor aún: que seamos nosotros, los contribuyentes, quienes pongamos los dólares en sus bolsillos para las fiestecitas nocturnas.

 Me resulta imposible no recordar situaciones semejantes, secretos a voces iguales o peores en el país en el que nací y formé mi conciencia cívica. La comparación de circunstancias y consecuencias es aberrante.

 Mientras las cabezas de los agentes secretos ruedan, tres hoy, dos mañana, todas alguna vez, y la sociedad estadounidense pide cuentas por este desenfreno ético y moral, el Vicepresidente del Consejo de Estado cubano desfoga su senil perversión con total impunidad.

 José Ramón Machado Ventura reserva mujeres en cada provincia a donde va. Nunca menos de dos. La práctica es tan conocida entre sus subordinados que en su agenda de visitas oficiales, fotos en panaderías y parques e inauguraciones de mercados agrícolas, siempre deben quedar algunas horas vacantes para el placer sexual del anciano Vicepresidente.

 Al menos, su placer ocular: José Ramón Machado Ventura tiene 82 años. Otro gerontócrata de los que no escasean en la cúpula dirigente cubana sazona sus vacaciones privadas con atenciones de hasta tres y cuatro geishas tropicales, la mejor cosecha de su Isla voluptuosa.

 El Comandante de la Revolución Guillermo García Frías, hombre de vicios incontenibles entre los cuales figuran las peleas de gallos, los derroches en regalos sórdidos para sus queridas de alcoba, y las bacanales con doncellas (mientras más jóvenes mejor), ha podido disfrutar, en su eterno puesto de símbolo de una dictadura, de las mejores mujeres de su pisoteado país.

 Es vox populi. Todos lo saben. Sus ex amantes lo pregonan. Quienes han cocinado langostas y servido el vino para sus noches, dan fe de ello. Todos los periodistas oficiales han tenido noticia de esto alguna vez.

Como mismo todos supimos de la granja humana en que convirtieron Carlos Valenciaga y Hassan Pérez Casabona a la Universidad de Ciencias Informáticas (UCI), donde iban a elegir a las candidatas de cada fin de semana con el goce del azar: “Este sábado tú y tú, el sábado que viene aquellas dos…”.

 Fotos y videos, orgías lésbicas y heterosexuales, y dinero, mucho dinero puesto en función de sus excesos de placer, el mismo dinero que cada año falta para las escuelas cubanas, para los hospitales, las vías públicas, el deporte.

 El inventario de devaneos amorosos que financian los sátrapas de mi país, desde los más elevados hasta sus pajes beneficiados, sería el cuento de nunca acabar. Algunos pagan sus mancebos, otros sus doncellas, la mayoría goza de la impunidad sexual de un sistema sin libertades para la denuncia o la exigencia de poner cuentas claras ante el pueblo al que mal representan.

 Cuando a mediados de los años ’90 la becaria Monica Lewinski puso en el centro de la tormenta a uno de los presidentes más admirados de la historia de los Estados Unidos, una verdad como un templo emergió de entre aquel lodazal de sensacionalismo y chismorreo palaciego: ni tras las puertas de la Casa Blanca existe impunidad en una democracia como la estadounidense.

 Las reglas que debe cumplir el menor de los empresarios de este país con sus empleadas, debe respetarlo también el Presidente.

 Quizás con una criollita impúber sentada en cada pierna, los guardaespaldas, asesores, voceros y soldaditos diligentes de cada politicastro cubano se burlarán del destino nefasto que les espera a los miembros del servicio secreto norteamericano ahora que una apetecible colombiana les sacó sus trapos sucios a la luz.

 Brindando con champán y fresas festejarán sus jefes el manchado nombre de la delegación americana en Cartagena. Las mujercitas que juegan su juego aderezan el festejo con risitas sin preguntas.

 La franja irreconciliable que separa a las naciones democráticas de las amordazadas por el poder, tiene en la responsabilidad genital un termómetro que no falla jamás.

Los jóvenes no quieren ser del Partido

Orlando Freire Santana. CUBANET

En días pasados, como parte de las actividades por el 50 aniversario de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), se efectuó un diálogo a través de internet entre varios jóvenes ─  casi todos dirigentes de esa organización en provincias y municipios ─ y algunos miembros de su Comité Nacional.

En esa sesión de preguntas y respuestas afloraron temas de interés, como la rutina que padecen muchos comités de base de la organización, los cuales solo se ocupan de cobrar la cotización de sus miembros y hacer reuniones; también la escasez de actividades recreativas para la juventud, la falta de un reglamento definitivo que norme la vida interna de los militantes, así como la estrategia a seguir por la UJC con los jóvenes que se afilien al trabajo por cuenta propia. Y entre todas las inquietudes que salieron a la palestra, hubo una que debe de causar alarma en la cúpula del poder castrista: qué política va a aplicar la UJC para intentar disminuir el creciente número de jóvenes que, una vez que arriban a la edad límite para permanecer en las filas de la organización, no desean ingresar en el Partido Comunista.

Es indudable que esa realidad denota, entre otras cosas, el fracaso del trabajo político-ideológico que la UJC lleva a cabo con sus miembros, ya que la principal razón de ser de esa organización es servir de cantera directa para nutrir las filas del Partido Comunista.

Pero también es una muestra de cómo los nuevos tiempos van transformando el comportamiento de los cubanos, tanto de los jóvenes como de los menos bisoños. Ya los habitantes de la isla comprenden que la pertenencia a determinada organización política  – claro, si se fuera miembro de la nomenclatura de la clase gobernante, ya sería otra cosa ─  no resuelve los problemas de la vida cotidiana. Es necesario tener dinero, y dinero en divisas, esa con la que no le pagan al cubano promedio, para subsistir en medio de tantas carencias y limitaciones. Al parecer, la vieja pugna entre la preeminencia de los estímulos morales, de una parte, y los materiales, de la otra, se va a decidir inexorablemente a favor de los segundos, muy a pesar de lo que hubiese querido el Che Guevara.

Además, los gobernantes cubanos saben perfectamente que, con la disminución de la membrecía del Partido Comunista, pudiera mermar la tropa de choque con que cuentan para garantizar el control que ejercen sobre la sociedad. Son muchos los ejemplos que atestiguan que ser militante del Partido  en Cuba se aprecia como sinónimo de una incondicionalidad sin límites a los intereses del régimen. Cuando la época de las misiones militares en Angola y Etiopía era notoria la presión aplicada por los comités militares sobre los militantes para que no se negaran a marchar a África; las movilizaciones masivas para las actividades de apoyo a la revolución tienen en los militantes del Partido a su principal baluarte; los militantes deben estar dispuestos, en sus cuadras de residencia, a brindar cualquier información sobre sus vecinos; y también son militantes del Partido la mayoría de los integrantes de las brigadas de respuesta rápida que reprimen a los opositores.

Por lo tanto, y aunque la respuesta del Buró Nacional de la UJC es que el ingreso en el Partido es voluntario, estoy seguro de que la organización juvenil hará hasta lo indecible por suministrar la tropa de choque que necesitan los gobernantes de la isla. Ellos, que arbitraria e irónicamente denominan al Partido Comunista como “el partido de la nación cubana”.

El medievalismo y los recortes

Pedro Caviedes. EL NUEVO HERALD

Un partido y su (casi) candidato oficial quieren que los millonarios paguen menos impuestos. Con el slogan ‘creadores de empleo’, paulatinamente les rebajan cada día más, hasta el punto que entre loopholes, exenciones y recortes, ya hay empresas que, a pesar de ganar billones, pagan cero. Pero, casualmente, la época en que menos han creado empleo estos creadores de empleo ha sido en la de estos recortes.

La primera parte, la del presidente Bush hijo, Estados Unidos llegó a perder 800.000 empleos al mes; las empresas, muy ‘agradecidas’, se llevaron sus trabajos a otros países, y de paso, recibieron más exenciones. Es decir, a los creadores de empleo, los premiaron por llevarse los empleos. La otra época, la del Congreso con mayoría republicana que ha mantenido estos recortes utilizando como pistola el filibusterismo, y tomando de rehén a la seguridad social, los seguros de desempleo, el Medicare y el Medicaid, la educación pública, los policías, rescatistas y bomberos, y lo que pudo amenazar incluyendo a la economía del país cuando el techo de la deuda que elevó a la décima potencia el anterior presidente de su partido estuvo a punto de vencerse… esa otra época, gracias a que el presidente no es de su partido, y combatiéndolos logró sacar adelante varias leyes que estimularan la economía, ha sido de una recuperación pausada, lenta gracias a ellos. Pero son tan astutos que le echan la culpa al presidente.

Yo sinceramente nunca imaginé que un partido de los dos únicos de Estados Unidos pudiera ser tan sucio, tramposo e infantil. Me recuerdan las puerilidades de Chávez, y sus embajadores presidentes del esperpento del socialismo del Siglo XXI. Y su corrupción. Y su populismo. Y sus eslóganes vacíos, que atraen a tanta gente. Nunca imaginé que tantos en este país, incluyendo los inmigrantes contra los que ese partido se ha ensañado en miles de ocasiones, no aprobando el Dream Act, abogando por muros en la frontera, esgrimiendo soluciones tan idiotas como la auto deportación (anótensela a Romney), y las leyes de Alabama y Arizona, entre tantos otros abusos que más recuerdan las dictaduras que a un partido de una nación libre, se dejen engañar tan fácilmente, y terminen abogando por quienes los están hundiendo.

Porque el Partido Republicano no solo está atacando a los inmigrantes (hoy son los indocumentados, mañana serán otros) sino que están acabando con la clase media, mientras de paso, le quitan más beneficios a los pobres. Y que caiga la guillotina sobre todo aquel que no tenga la cantidad de ceros necesaria para estar en la lista de los que no pagan. Aunque bien que quieren a los otros, cuando se trata de llevarlos a la guerra, por ejemplo. Para morir defendiendo al país sí se merecen todos los beneficios, claro que solo mientras están combatiendo, porque cuando regresan, se olvidan de ellos. ¿O cuánto no tuvo que batallar Obama con la Cámara republicana para que aprobaran una ley que estimulara a quienes emplearan a los veteranos?

Pero no cansados con esto, también se lanzan contra las mujeres. Ahora resulta que para estos señores que parecen amantes del feudalismo, se debe revisar que ellas tomen pastillas anticonceptivas. Es decir, cambian la discusión, por ejemplo de que las mujeres ganan menos que los hombres que realizan su mismo trabajo, o de la cuota de representación de las mujeres en el gobierno, o de los días pagados que les otorga la ley a las que trabajan para que puedan estar suficiente tiempo con su hijo recién nacido, a un debate de hace al menos cuarenta años. ¿Y hay quienes piden un partido de centro? ¿Cuál sería el centro desde ese extremismo, desde ese fanatismo?

Hace cuarenta años. Quizá esa es la clave. Gran parte de la población de esta nación todavía les cree cuando esgrimen una amenaza comunista, como si estuviéramos en plena guerra fría, y la crisis de los misiles en Cuba hubiese sido el domingo pasado. Claro, todo eso mientras sus intocables empresas que no deben pagar impuestos, se llevan los trabajos a China, la única potencia comunista que queda en el mundo, que ya parece más capitalista que la Coca-Cola. Porque no ser democrático ya no significa no ser capitalista. Aunque ese ejemplo más que de China, me parece que le encaja perfectamente al Partido Republicano.

Monday, April 23, 2012


Cuba, el señuelo

Ricardo Trotti. EL NUE3VO HERALD

Así como en la caza y la pesca, en la política también se utilizan los señuelos. En la reciente Cumbre de las Américas de Cartagena, un grupo de países usó a Cuba como cortina de humo para evitar que salgan a flote otros temas relevantes que afectan al continente, como la corrupción pública, la inseguridad ciudadana, el fraude electoral, las violaciones a la libertad de prensa y la injerencia política en la justicia, todos aspectos que atentan contra la Carta Democrática Interamericana.

El gobierno de Cuba es el anzuelo que Bolivia, Ecuador, Nicaragua y Venezuela aprovechan habitualmente en cada reunión intergubernamental para insistir que los hermanos Raúl y Fidel Castro deben estar sentados en toda mesa de negociación y para recriminar a EEUU de que debe terminar con el embargo económico contra la isla, al que responsabilizan de todos los males de la dictadura.

Uno se pregunta si no hubiese sido mejor que la atención y el tiempo dedicado a favor del gobierno de los Castro, se enfocara a favor de los ciudadanos cubanos, las verdaderas víctimas. Al final, por culpa de Cuba ─ léase el ruido generado por Rafael Correa y Daniel Ortega, que se negaron a participar y la visita previa de Juan Manuel Santos a la isla para que los Castro no se resintieran porque no se les invitaba ─ no hubo una declaración final de consenso sobre un temario importante enfocado en la pobreza, inequidad, acceso a banda ancha y hasta la conveniencia o no de legalizar las drogas.

Todos los presidentes en la Cumbre desperdiciaron una oportunidad de oro para reprender a la dictadura cubana por su férrea política de opresión, como quedó a la luz con la represión a manifestantes y disidentes en la reciente visita de Benedicto XVI; para exigir la liberación de presos políticos y que se les permita a los cubanos salir y entrar de su territorio, como lo hizo Dilma Rousseff, en una reciente visita a La Habana, en donde comunicó que su gobierno le había otorgado visa a la bloguera Yoani Sánchez, a quien como muchos, los Castro no dejan salir.

Es bueno que del tema del embargo se hable en reuniones multilaterales, ya que incluso en EEUU tiene detractores como simpatizantes. Muchos creen que sin el embargo se alcanzaría el objetivo de propiciar cambios democráticos más rápidos. Otros, como el presidente Barack Obama y sus antecesores de cinco décadas, consideran que no se pueden hacer concesiones mientras el régimen no cambie a un sistema pluripartidista, de elecciones libres y que cada cubano pueda gozar de su libre albedrío.

No parece factible que EEUU afloje ante las presiones, ya que las sanciones económicas son armas predilectas que se utilizan contra otros países como Corea del Norte e Irán, para que desistan de planes nucleares bélicos. Tampoco es un pedido muy razonable, considerando que varios países latinoamericanos ahora están haciendo algo parecido al bloquear el atraco de buques con bandera de Malvinas, en apoyo a la soberanía que reclama Argentina.

Este pedido de reinserción de Cuba es tanto un deja vu como una hipocresía. Hace un par de años, Hugo Chávez forzó consensos para que Cuba entre en la Organización de Estados Americanos, algo que los Castro rechazaron porque no querían someterse a la política de supervisión de los derechos humanos de esa entidad.

La hipocresía es que mientras en la cumbre se discutía sobre mayor acceso de los latinoamericanos a tecnología de banda ancha, diplomáticos cubanos, junto a sus colegas chinos, rusos e iraníes, bregaban en reuniones en Europa por mayor control gubernamental sobre el internet, con la intención de prevenir procesos emancipadores como los que las redes sociales propiciaron en la Primavera Árabe.

También la ausencia que algunos gobiernos anunciaron para la Cumbre de las Américas de Panamá en 2015 si Cuba no es invitada, parece tener un objetivo más simbólico que sensato, puesto que tres años en política es mucho tiempo. Si se considera que Fidel tiene 86 años y Raúl 80, que Chávez padece una grave enfermedad y que varios procesos electorales animan cambios ideológicos en la región, es probable que Cuba dependa más de los cambios internos que debe dar, que del apoyo político externo que siempre espera.

Sunday, April 22, 2012


Madre Tierra

La Tierra y sus ecosistemas son nuestro hogar, por lo que para alcanzar un justo equilibrio entre las necesidades económicas, sociales y ambientales de las generaciones presentes y futuras, es necesario promover la armonía con la naturaleza y la Tierra.

Madre Tierra es una expresión común utilizada para referirse al planeta Tierra en diversos países y regiones, lo que demuestra la interdependencia existente entre los seres humanos, las demás especies vivas y el planeta que todos habitamos.

¿Cuidamos nuestra vivienda? Sí, la cuidamos porque es nuestro lugar, el rinconcito donde se reúne nuestra familia, donde crecen nuestros hijos, ese pequeño espacio donde encontramos descanso y renuevo de energía, paz y calma…

No permitimos que en ella se acumule basura y desperdicios, cuidamos del jardín, remozamos sus paredes y le damos colores agradables, reparamos sus pisos… Así hacemos  con nuestra casa particular; pero… ¿Y la casa de todos, el hogar de todos, el de nuestra familia, el de todas las demás familias, la gran vivienda colectiva donde crecerán nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos… ¿La cuidamos?

La Tierra es nuestro hogar común. La Tierra es hermosa con sus bosques, sus lagunas sus ríos, sus playas y mares, sus bosques, sus montañas y sus valles… No podemos cambiarla… no podemos mudarnos de ella; es nuestra vida, nuestro sustento, es nuestro aire que debemos mantener siempre puro…

Hagamos un alto hoy ante nuestras angustias existenciales, detengámonos a reflexionar en un día como el de hoy, 22 de abril, el día que se eligió para conmemorar el día de la Tierra a iniciativas del senador demócrata Gaylord Nelson en 1970 para que todos tuviéramos conciencia de los problemas de la contaminación, la conservación de la biodiversidad y la ecología para proteger la Tierra.

Gaylord reclamaba la creación de una agencia ambiental. Participaron miles de universidades,  escuelas primarias y secundarias y centenares de comunidades. La presión social tuvo sus logros y el gobierno de Estados Unidos creó el 2 de diciembre de 1970, la Agencia de Protección Ambiental (Environmental Protection Agency) y una serie de leyes destinada a la protección del medio ambiente. Fue el ex presidente de Estados Unidos, el republicano Richard Nixon, quién creó la Agencia de Protección Medio Ambiental y quien ─ ¡Cosas del destino! ─ falleciera un 22 de abril.

La conciencia a favor de la protección de la Tierra no tiene color político, no es exclusiva de la izquierda, ni de la derecha; no es el grito hipócrita del populismo, no se concreta en consignas… La conciencia de protección del medio ambiente está en la comprensión de todos de que no tenemos otro mundo donde vivir, es un asunto de educación y de sensibilidad….