Saturday, July 7, 2012


 

 Scott y el seguro médico

Nunca, desde el paso del huracán Andrew hace ya 20 años, había tenido tantas ganas de salir corriendo hacia otro estado cargando con mi gata a cuestas. El desastroso paso del gobernador Rick Scott por Tallahassee me está causando una enorme confusión porque la verdad yo conozco a Scott y le considero una buena muy persona, quizá cargado de excelentes intenciones, pero su gestión está resultando desastrosa.

Más allá de los recortes drásticos que han dañado cual comején a escuelas y universidades públicas o al precario sistema de justicia, las mayores iniciativas de Scott siguen trabadas en las cortes y parecen destinadas a morirse en el cajón de algún escritorio abandonado. Por ejemplo: la privatización de la atención médica a los presos está estancada, el plan para hacer pruebas de drogadicción a todos los empleados del Estado fue descartado como inconstitucional por un juez federal y esta misma semana otro juez federal ha bloqueado la ley estatal que pretendía castigar a las empresas que hagan negocios con Cuba. Vamos, que el gobernador no da una.

El oráculo contra ‘Obamacare’

Ya advirtió Scott cuando firmó la ley de castigo en la Torre de la Libertad que en su opinión la legislación era probablemente inconstitucional. Aún así la firmó. Ahora Scott anuncia que aunque el “Obamacare” es constitucional él no va a firmar su aplicación en Florida. La semana pasada, mientras los canales de televisión informaban de la decisión de la Corte Suprema, la pálida imagen de Scott aparecía y desaparecía como el Fantasma de la Opera en las pantallas convertido en el gran oráculo contra el Obamacare y en medio de la polémica anunció que la Florida será el primer estado en rechazar la expansión del Medicaid propuesta y financiada por el gobierno federal. La expansión del Medicaid daría seguro médico a todos los adultos que con ingresos menores a $25,000 anuales, en Florida suman cerca de 15 millones.
En su guerra contra los que no tienen seguro, Scott explicó que la expansión de Medicaid costaría a Florida $1,900 millones anuales y que el Estado no puede costearlo. Inmediatamente, la organización no partidista Politifact dedicada a investigar la veracidad de lo que dicen los políticos, anunció que la cifra de Scott es completamente falsa. Es más, de acuerdo con el Obamacare, si Florida aceptara la expansión del Medicaid el gobierno federal pagaría todo el costo de la expansión durante los primeros tres años y después aportaría el 90 por ciento.

Rechazo a $100 millones

El intrépido Scott ya ha rechazado más de $100 millones en fondos para planear y agilizar la transición al nuevo plan de salud. Si Scott insiste en la opción cero y se empeña en prohibir que el programa de Medicaid acoja a ciudadanos de bajos ingresos que no pueden pagar un seguro médico estaría condenando a muerte no sólo a los enfermos crónicos o graves que no tienen seguro sino a los hospitales públicos como el Jackson que los atienden, basándose para colmo en una mentira.
Me resulta sorprendente la anunciada preocupación de Scott con los costos del Medicaid en Florida porque el desmanteló el FDLE, la policía estatal encargada de investigar el fraude en los costos médicos mientras decía que no quería usar fondos estatales para perseguir a “empresarios”. Y nuestro gobernador sabe por experiencia propia lo caro que cuesta el fraude al Medicare y lo honestos que son algunos empresarios en ese sector.

Dicen los expertos que el internet nos afecta el cerebro sin que nos demos cuenta. Recientemente lo pude constatar. Hace poco leía una receta de pollo para experimentar con mi esposo cuando saltó en la pantalla un titular que rezaba “Stop Scott”. Resulta que la frase es el mantra de una campaña de protesta contra el gobernador. Ahora para calmarme repito la frase “Stop Scott, Stop Scott” y lo hago con ternura, porque como les decía este hombre me cae bien, aunque nunca entenderé cómo pudo convertirse en gobernador y mucho menos cómo puede estar casi siempre equivocado. Ahora, con el asunto del Medicaid vuelve a meterse en un callejón sin salida. Pobre gobernador, tan lejos de la realidad y tan cerca de los fanáticos.

Read more here: http://www.elnuevoherald.com/2012/07/06/1246027/bernadette-pardo-scott-y-el-seguro.html#storylink=cpy

No comments:

Post a Comment