Mario J. Viera
Allí estaba mi amigo Cheo el cojo, muerto de la risa. Tanto se reía que se le escapaban lágrimas. Sorprendido con aquella loca risa de Cheo me acerqué a él para indagar cuél era la causa de tanta hilaridad.
-¡Coño, compadre! ─ exclamó a pura fuerza en medio de sus carcajadas ─ Este Chávez, compadre... Es el mejor comediante que haya conocido en mi repuñetera vida...
Hizo un esfuerzo para contener su risa, tomó aire y luego soltó:
-Ahora se descubrió que existe un cáncer imperialista, contrarrevolucionario, oligarca y pitiyanqui...
-¿Cómo es eso? ─ pregunté.
-Compa, se ve que siempre estás detrás del palo y no te enteras de las noticias... ¡Fíjate! A todo esos cabrones de la ALBA oscura les está cogiendo el cáncer, primero uno, después el otro...
-¡Ah, sí! ─ exclamé ─ Sí, ya me he enterado, primero fue Chávez, después le tocó al presidente de Paraguay, Fernando Lugo, bueno no se si fue el primero... luego le tocó a Lula y ahora le toca a Cristina Fernández...
-Primero fue Dilma Rousseff, después le tocó a Lugo ─ me rectificó Cheo ─ ¿Y qué ha dicho el pelón de Venezuela?
-No sé, dime ─ le pedí a Cheo
Rompió de nuevo a reír Cheo.
-Mira, aquí tengo la noticia...
Agitó un papel que tenía sobre la consola de su computadora.
-Así dijo el pelón: “Es muy extraño que nos haya dado cáncer a Lugo, Dilma, después vengo yo, a los pocos días Lula y ahora a Cristina”.
-No veo el chiste... Es verdad que resulta una coincidencia rara que todos vayan enfermándose de cáncer....
-Dijo que no quería lanzar acusaciones “temerarias” pero...
-Pero... ¿qué?
-¡Que se trata de un cáncer imperialista! Así que dándole vueltas a la epidemia de cáncer que ataca a los rojos rojitos, dijo: “No sería extraño que hubieran desarrollado una tecnología para inducir el cáncer y que se sepa en 50 años”. El cáncer ahora se lo inocularon los gringos... Me muero de la risa con esa ocurrente salida del pelón... ¡Ah, otra cosa! Le pidió al delicadito de Correa y al cretinoide de Evo que se cuiden...
Rompí a reír también, aquella ocurrencia de Hugo Chávez me trajo al recuerdo aquella fantasía de Fidel Castro cuando aseguró muy convencido que los yanquis desviaban los ciclones para evitar que lloviera en Cuba y se afectara la agricultura por la sequía.
-Na’, compa... Ya verás a Correa consultando a sus abogados para ver si le pone una demanda al virus canceroso y diciendo que es un pelucón, un cretino, cualquiera de esas lindezas; y te aseguro que Evo Morales comience a hacerse limpias y a decir que con un buen atracón de coca no hay cáncer que valga... ¡Oye...!
Se detuvo Cheo, como dejando en suspenso una idea que mascullaba.
-Imagínate al viejo cagalón de Fidel Castro...seguro que escribe una irreflexión atacando al imperio que inocula cáncer y quizá se le ocurra decir que la cagazón que le puso al borde de estirar la pata se la inocularon los mercenarios del imperialismo...
Sonrió Cheo con malicia, luego agregó:
-¡Si serán comemierdas todos estos payasos del socialismo del siglo XXI!
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