Mario J. Viera
Luego que la portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Victoria Nuland calificara de “horrendos y reprensibles” a la insinuación de Chávez de que el cáncer que le ha aquejado a él, al ex presidente de Brasil, Lula, luego a Cristina Fernández y antes afectara a Dilma Rousseff y al presidente de Paraguay, Fernando Lugo podría haber sido inducido en clara alusión a los Estados Unidos, Chávez intenta rectificar lo que había dicho; pero con un lenguaje cantinflesco que diciendo no volvió a decir sí.
Como siempre se presenta como el incomprendido, el mal interpretado: "Ya me andan acusando de que yo ando acusando; yo no acusé a nadie, yo solo hice una reflexión porque me parece muy extraño (...) algunos se dan por aludidos”. El solo hizo una reflexión a viva voz: “¿No les parece extraño que en menos de dos años nos haya dado cáncer a Lugo, a la presidente Dilma, a mí, al ex presidente Lula y ahora a Cristina?”, argumentó para dejar en pie la insinuación del cáncer inducido.
“No lo sé, solo dejo la reflexión, pero esto es muy, muy, muy extraño que nos haya dado cáncer”. Sí, es raro, es singular, la reflexión se presta para otra reflexión...sospecha...
“Yo no estoy acusando a nadie, solo estoy haciendo una reflexión, y por favor Evo cuídate, por favor Daniel cuídate, por favor Correa cuídate, porque esto es muy extraño”.
Directamente no está acusando a nadie, es cierto, no tiene lo suficiente que hay que tener para no evitar las insinuaciones y decir directamente lo que está elucubrando. Pero no abandona la suspicacia de que sus colegas del Socialismo del Siglo XXI, misteriosamente puedan ser afectados por un cáncer especial, discriminante.
No acusa a nadie, pero Estados Unidos hace ciertos experimentos...: “Uno se pone a investigar y consigue cosas, experimentos, y ¿quiénes hacen los experimentos?, los países más desarrollados, y uno de ellos, Estados Unidos”. Entonces, ¿qué?
Entonces, nada: “Un cable de esos de Wikileaks que salió hace unos dos años enviado desde el Departamento de Estado de Washington a la embajada de Estados Unidos en Buenos Aires firmado por Clinton al embajador de allá, preguntándole asuntos como estos 'necesitamos saber aquí en Washington de la presidenta Cristina'. ¿No es esto para sospechar?, ahora ellos allá se dieron por aludidos”. Parece que Chávez ve muchas películas americanas de desastre y sobre conspiraciones con el empleo de virus altamente dañinos al estilo del filme de 1995, Outbreak.
Claro está, no todo está perdido, la banda de socialistas vigésimoprimeros, es un club exclusivo de súper héroes: “...pero bueno, nosotros derrotaremos hasta el cáncer, no nos parará nadie” aseguró el invicto Chávez.
El dice que no acusó a nadie, que solo reflexionaba, aunque da la casualidad; la sospechosa casualidad que según el incontenible hablador: “Estados Unidos le lanzó a Cuba varias epidemias, una de ellas fue una epidemia de dengue hemorrágico. Eso está comprobado”, comprobado únicamente en la mente de Fidel Castro.
Entonces, sí, pero no... no dije; pero digo... quizá... ¡No me malinterpreten, coño!
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