Asamblea Nacional: Y todavía Correa la reprende

EDITORIAL de HOY.com

Qué deplorable que haya caído tan bajo la imagen de la Asamblea, que el propio presidente de la República la reprenda con dureza en carta a Fernando Cordero, su fiel coideario de Alianza País. El mandatario rechaza los exhortos enviados por la Legislatura al Ejecutivo, por considerarlos una "grosera violación de la independencia entre las funciones del Estado", y convoca a la Asamblea Nacional a "trabajar seriamente".

"Yo quisiera imaginar, señor presidente, cuál fuera la reacción de la Función Legislativa, si en mi calidad de jefe de la Función Ejecutiva yo expidiera decretos "exhortando" a la Asamblea Nacional a que trabaje más; a que no pierda el tiempo en discusiones baladíes; a que tenga menos asesores; a que no se expidan resoluciones que por su deficiente formulación semántica han generado en los ciudadanos grandes sonrisas y luego una vergüenza ajena terrible; o a que sus miembros no viajen tanto fuera de la República", reclama Correa.

El presidente considera los exhortos como una manifestación de la crisis del parlamentarismo en el mundo, "que no ha superado la época de las Asambleas Populares con la cuales se derrocaron monarquías", pero sin ir tan lejos no habría que desvincular el desempeño de la Asamblea dominada por el oficialismo con la subordinación que ha mostrado hacia el Ejecutivo, tanto en la elaboración de las leyes como la falta de fiscalización política. El país ha pasado del extremo de las inútiles y desgastantes pugnas de poderes hasta el de un papel secundario y de sumisión, a tal punto de que ni siquiera puede la Asamblea tener con autonomía su ley orgánica. Bien conoce el presidente de la República de qué pie cojea la Asamblea. La tibia respuesta del presidente del organismo legislativo, que reitera al primer mandatario los "sentimientos de su consideración más distinguida", solo refrena ese pobre papel en cuanto a la independencia de la Legislatura y la posición en la que ha puesto a la Asamblea en sus relaciones con el Ejecutivo.