Saturday, February 11, 2012

La desvergüenza de ALBA

Mario J. Viera
Manifestantes libios asaltan embajada rusa en Tripoli

Si la postura de China y Rusia en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas en el caso de Siria se puede calificar de cínica y criminal, la posición de los gobiernos que se agrupan bajo el paraguas de la ALBA puede definirse como desvergonzada.
Homs continúa bajo el acoso de las fuerzas del tirano Assad dejando sus calles en ruinas y manchadas con la sangre de sus moradores incluidos, al menos, 17 niños,  bajo la complaciente mirada de Rusia y China que se oponen con el poder del veto a cualquier resolución de condena al régimen sirio. Yemen, Catar, Turquía, Túnez y Egipto condenaron la posición de estos dos gobiernos y en Libia una multitud de manifestantes ocuparon la embajada Rusa en señal de rechazo a su postura en el Consejo de Seguridad de la ONU al mismo tiempo que le exigían al Consejo Nacional de Transición la expulsión de Libia del embajador ruso.
Arabia Saudí está promoviendo una resolución de la Asamblea General de Naciones Unidas de condena al régimen de Bashar al Assad y la Liga árabe le exige su renuncia. El mundo entero rechaza los actos de lesa humanidad que el gobierno sirio está cometiendo contra su propio pueblo; el mundo entero, salvo los países sometidos a la castro-chavista Alianza Bolivariana para los pueblo de América (ALBA). ALBA, Venezuela, Ecuador, Cuba, Bolivia, Nicaragua y unos pocos de sus estados satélites del Caribe expresaron su condena a “actos de violencia armada que grupos irregulares apoyados por potencias extranjeras han desatado contra el pueblo sirio” lo que representa una desvergonzada inversión de los término y un apoyo absoluto al déspota sirio, tal como lo hicieran antes con el régimen de Muamar el Gadafi.
Sorprende cómo algunos gobiernos democráticos, los pocos verdaderamente democráticos que quedan en la América hispana, mantienen las más cordiales relaciones con los representantes de esa jauría de lobos que es la ALBA. Por sus frutos los conocerán, se dice en los Evangelios, y los frutos que produce la ALBA, son frutos pútridos y ponzoñosos. Vergüenza para el presidente Santos de Colombia que estrecha su profunda amistad con el gorila venezolano hasta declararle su mejor amigo; vergüenza para el presidente Piñera de Chile que entra en la troika de la Celac junto a Raúl Castro y Hugo Chávez; vergüenza para el presidente Felipe Calderón de México que ha estrechado relaciones de amistad con el avieso Rafael Correa. ¿Acaso queda en los gobiernos de América Latina, aunque solo sea un atisbo de dignidad?
Todavía queda un momento de esperanza en la posibilidad que el pueblo venezolano, con su voto en octubre saque del poder a la triste figura de presidente que hoy le desgobierna, ese día será fatal para la dictadura castrista, ese día será el principio del fin de los gobiernos populistas de Sur América y tal vez el renacer de la hidalguía latinoamericana.

No comments:

Post a Comment