En Honduras faltan líderes que levanten la confianza del pueblo, hay personas muy buenas en los diferentes partidos políticos, todo lo que tenemos que hacer es apoyarlos porque al apoyarlos a ellos apostamos a un mejor futuro
Jorge Ortega. LA PRENSA
Pujante avanza Panamá en el desarrollo de grandes obras de ingeniería tales como la construcción de un nuevo canal interoceánico con mayor capacidad, la construcción de nuevos edificios, la construcción del metro de la ciudad y el desarrollo de nuevas inversiones. Lejos, muy lejos quedaron aquellos días en que Manuel Antonio Noriega dirigía los destinos del país, primero como colaborador de la CIA y después como un descarado narcotraficante.
La invasión de los Estados Unidos y la detención de Noriega, el 19 de diciembre de 1989, brindaron a esta nación la oportunidad que necesitaban para comenzar su despegue económico. De Noriega ya nadie quiere acordarse, y aunque ya se encuentra en tierra panameña desde el 11 de diciembre del 2011, estuvo preso por 21 años en cárceles de los Estados Unidos y Francia por sus vínculos con el narcotráfico. Panamá le dio vuelta a la página de ese vergonzoso periodo de su historia y hoy en día los panameños se sienten orgullosos de sus logros y observan con optimismo hacia el futuro.
Mientras el Washington Post y el Miami Herald declaran a Honduras como el país más violento del mundo, el New York Times declara a Panamá como destino ideal para visitarse en el 2012. La diferencia es que los panameños tienen confianza en ellos mismos y saben hacia donde se dirigen, nosotros contamos con un gobierno que no sabe qué hacer y ha optado por dar pasos en diferentes direcciones, con marchas y contramarchas, dando por resultado una confusión generalizada, nadie sabe para donde nos llevan. Tratar de justificar la incompetencia gubernamental atribuyéndole su fracaso a la crisis política del 2009, es tan pueril que lo único que logra poner en evidencia es su grado de incapacidad intelectual.
Si los norteamericanos no hubieran llamado ante la justicia a Manuel Noriega lo más probable es que Panamá hoy no sería un gran polo de desarrollo, seguramente sería un eslabón más de la cadena de pobreza promovida por Hugo Chávez en su proyecto bolivariano de la distribución equitativa de la miseria, mientras ellos, los gobernantes, se distribuyen las riquezas.
Sobre el culpable de generar la crisis política del 2009 en Honduras, el Equipo de Reflexión, Investigación y Comunicación (ERIC), junto a la Universidad Centroamericana “José Simeón Cañas” (UCA), de El Salvador, encontró un revelador dato, sólo un 2.8% de la población apoya actualmente al destituido presidente en su proyecto LIBRE. Hubo un tiempo en que este hombre movía masas, pero compradas con los dineros de las arcas del estado, ahora que ya no puede disponer de ese dinero ya no mueve ni mesas electorales ni misas negras, ya no se acompaña de musas, deberá ahora conformarse con levantar mozas del partido.
En Honduras faltan líderes que levanten la confianza del pueblo, hay personas muy buenas en los diferentes partidos políticos, todo lo que tenemos que hacer es apoyarlos porque al apoyarlos a ellos apostamos a un mejor futuro, a una Honduras que, como Panamá, puede superar las crisis provocadas por hombres sin escrúpulos. Hondureños, levantemos nuestra frente y con paso firme marchemos a las urnas para apoyar a los buenos en estas elecciones internas que se avecinan.
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