Robert A. Solera, editor, Cubaenelmundo
La presidenta brasileña Dilma Vana Rousseff se encuentra enmarcada en la contradicción entre los que fueron sus ideales juveniles, que la llevaron al marxismo primero y más tarde, tras una agitada y minúscula vida política y personal en la oposición a las dictaduras brasileñas y defensora del aborto, los derechos humanos, a convertirse en opuesta a los matrimonios homosexuales aunque sí en defensora de los derechos civiles de los gays, entre los que se incluyen la equiparación de sus uniones civiles; y por otra parte la realidad de la "real politics", que en la errática carrera política y personal de Rousseff la han llevado, dando bandazos de uno a otro lado, aunque no renunciando a sus orígenes marxistas e insurreccionales – “Rousseff declara que su pensamiento político ha evolucionado drásticamente del marxismo a un capitalismo pragmático”─ y cuya posición le permitió llegar a la presidencia brasileña, tras subir paulatinamente por la escalera del poder e impulsada por el expresidente Inacio Lula Da Silva.
Rousseff compartió ideales con Carlos Lamarca -- (Octubre 23, 1937 – Septiembre 17, 1971), capitán del Ejército Brasileño quien desertó para convertirse en guerrillero comunista y miembro del grupo revolucionario Vanguardia Popular Revolucionaria el que junto a Carlos Marighella integró los dos principales elementos de la subversión comunista en Brasil. Rousseff discrepó de Lamarca, propulsor de la lucha armada y abrazó la teoría de llegar al poder por la vía electoral.
Muchos exiliados cubanos cifraron, equivocadamente en mi opinión, sus esperanzas en Brasil y Rousseff ─ hija de un exiliado comunista búlgaro — de que ambos contribuirían a la libertad de Cuba y dando muestras de su antiguo historial de derechos humanos la presidenta brasileña abogaría ante el mandamás de turno de Cuba, el general de oficina Raúl Castro para que otorgara el permiso de salida a Yoani Sánchez, quien ya tenía visa de entrada en Brasil para asistir a una invitación de una organización cultural a la proyección de un filme donde ella aparecía.
Olvidaban que no hacía mucho que el expresidente Lula Da Silva había permitido la deportación hacia las Isla de dos boxeadores cubanos amateurs que habían pedido asilo político en su país ─ ya ambos, posteriormente han salido de Cuba en forma clandestina y boxean exitosamente en las arenas internacionales como profesionales, uno de ellos ─ el dos veces campeón olímpico Guillermo Rigondeaux ─ ganó recientemente un título mundial profesional en la categoría pluma junior de la Asociación Mundial de Boxeo.
La presidenta brasileña, al parecer, no hizo ningún pedido al efecto en favor de Yoani Sánchez, quien se ha convertido, con ayuda de los medios mundiales de prensa, en favorita mundial como disidente bloguera, premiada múltiples veces por Time, el País y otros medios.
Yoani constituye una piedra en el zapato de la política internacional cubana a pesar de que muchos exiliados cubanos la miran con suspicacia y dudas – las que ella nunca ha aclarado — pues primero se exilió en Suiza, donde estuvo dos años y regresó a Cuba, sin saberse cómo lo logró, en un país donde los que se marchan son considerados apátridas y traidores. No obstante Yoani vive en un cómodo apartamento cercano a la Plaza José Martí – hoy Revolución — hace abierta oposición al Gobierno junto a su esposo también disidente, tanto en la vida real como en la internet donde su blog es visitado por miles de personas mientras más de uno, por menos, ha sido desalojado de su vivienda, con una y otra excusa y donde miles de cubanos carecen de ella, o que ni remotamente es adecuada y algunos mueren en desplomes de viejos edificios apuntalados.
Muchas veces, con la desesperación tras casi 53 años de ‘revolución’ los cubanos pierden el tino y esperan que el ‘olmo dé peras’ contrario a la lógica de los hechos.
No es de sorprender la actitud arrobada de Dilma Rouseff quien se entrevistó con el exmáximo líder, pues igual le ocurre a los mandatarios, que uno tras otro, visitan la Isla cautiva y que igual que si hablaran con Tutankamen salen encandilados por su ‘sapiencia’ y ‘claridad mental’, vestigios, según ellos de sus viejas heroicidades en las agrestes zonas montañosas cubanas de la Sierra Maestra.
El proceder de la presidenta del Brasil es similar al de otros dignatarios del mundo a los que les importa un bledo que Cuba se desangre o desaparezca del globo, siempre que al desaparecer deje alguna utilidad.
Vivimos en un mundo inmisericorde donde los gestos humanitarios son para la galería, incluso de parte de nuestra "madre Iglesia". La época romántica fue aplastada por los intereses nacionales y personales, por eso se explica que los "buenos" duerman en la misma cama que los "malos"...no hay diferencia. Todo es política.
Yoani es un símbolo como lo fue María Elena Cruz Varela y muchos, incluso el creador de la disidencia en Cuba, Ricardo Bofill y otros no tan conocidos. Una vez que se les puede aquilatar adecuadamente muchos pierden todo su interés para 'propios' y 'extraños', pues se le ven los pies de barro a los dioses creados por los medios de comunicación internacionales, a los que, por cierto, le importan un pito Cuba y los cubanos.
Llegamos al punto que nosotros, los opositores ideológicos de unos y otros, estorbamos, molestamos, les hacemos recordar lo mediocres que son, los egoístas que son, que sólo piensan en llevarse a las lindas mujeres a la cama ─ sin responsabilidad ─ tomarse una cerveza, comerse un cochino y luego o ir a la Iglesia o a la reunión social.
Yoani tiene muchas facetas oscuras, que nunca se ha interesado en aclarar, lo que me provoca ─ y a muchos otros una suspicacia y desconfianza que aumenta dia con dia. Que sea un símbolo en Brasil y otros lugares, no lo niego, pero hay que tener cuidado a quien uno le apuesta, pues no siempre es lo que dice. Hay mucha desinformación y no es el primer ídolo que demuestra ser sólo barro.
De una izquierdista enragé como Dilma no se puede esperar que actúe distinto. Parece que los dirigentes nacionales que llegan a Cuba y se ven envueltos en la mística y sofisma de la Sierra Maestra, Fidel, Raúl y comparsa, son unos idiotas que no se merecen la confianza que sus ingenuos pueblos depositaron en ellos, claro, no sólo por su culpa sino también porque ‘la acera opuesta’ se ha confabulado para que surjan las condiciones de rebeldías que llevan a los desesperados a apoyar a las izquierdas, que prometen, prometen y prometen... Y cuando despertamos... ¡ya es muy tarde! Yoani es sólo un mito creado por los medios de comunicación, como lo fue Fidel, el Ché, etc. Nosotros los encumbramos y luego nos entretenemos en derribarlos... ¡¡hasta el próximo!!
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