Cubanos en España: primero odisea, ahora calvario

Frank Cosme Valdés Quintana. Cuba actualidad (PD)

Se cumplirán dos años el próximo 12 de julio del arribo a España del primer grupo de presos políticos cubanos. Desde que llegaron, empezaron a chocar con la triste realidad de que las promesas, aunque estén plasmadas y firmadas en un documento, nunca se cumplen al pie de la letra.

Muy pocos de ellos han tenido la suerte de integrarse a la sociedad española, que desde el año 2010 está sumida en una crisis económica y que en este momento tiene un 25 % de su población laboral en la calle.

El gobierno socialista de Zapatero, conociendo de esto y a sabiendas también de que su pésima gestión no les permitiría salir nuevamente electo y le pasarían esta papa caliente y otras más al PP y su líder Mariano Rajoy. Esto en el plano nacional, en el internacional están también los móviles de las fuertes inversiones españolas en Cuba donde políticos de todos los partidos de España tienen intereses.

A partir del año 2010 en que llegaron estos coterráneos, la prensa española ha reportado todas las incidencias por las que han pasado: malos alojamientos, maltratos, incomunicación las primeras semanas, problemas con los servicios médicos, con la no "concesión de permisos de trabajo", separación y reparto por todo el país, intento de prohibirles las críticas al gobierno contraviniendo la propia constitución y hasta actos de repudio.

Desde el 15 de diciembre de 2011 la familia de Sabina Martín se encuentra en la plaza mayor de Madrid para protestar contra el incumplimiento de los acuerdos, primero por el gobierno de Zapatero y ahora por el de Mariano Rajoy. En esa misma ciudad hay 25 cubanos más que reclaman ante el Ministerio de Asuntos Exteriores el cumplimiento de los acuerdos, sobre todo el de la aprobación de los "permisos de trabajo".

El periódico El País reporta otro tanto, pero en Alicante. Seis familias están frente al Ayuntamiento de esa ciudad incluyendo cinco niños menores de edad y seis ancianos. Habían enviado una carta a la alcaldesa 20 días antes explicándoles que algunos ya estaban en la calle y que el resto perdería sus viviendas al no poder pagarlas. Recibieron la callada por respuesta.

En Madrid, Canarias, Guadalajara, Alicante, Tarragona, Asturias, la situación se ha deteriorado tanto para estos cubanos, la burocracia los ha llevado a tal extremo, que ya hubo un suicidio en Canarias y otro intento en Alicante.

Se llega a tal extremo que los oficinescos Servicios Sociales le quieren quitar su hija a Bárbara Dueñas, residente en Tarragona, por no poderla mantener (?)

¡Qué espectáculo para los demócratas! Luego de leer todas estos reportes uno se queda desconcertado ante esta dantesca representación que se reproduce en la península, después de haber pasado parecidas vivencias en Cuba con su infernal burocracia.

Es hasta cierto punto comprensible y humano que una parte de la población española, (el 25 % de parados), reaccionen pensando primero en sus problemas. Los comentarios on line al final de las noticias van desde las ofensas a estos cubanos, hasta el clásico "iros para Cuba". Uno personalmente me hizo solidarizarme con el anónimo español que la escribió: ..."y a mí me bajan el sueldo, despiden a mi mujer, aumentan mi hipoteca y no puedo coger baja médica porque me echan del curro...y digo yo... ¿qué ventajas tengo de ser español?"

Y si a estos "atascados españoles del 25 %" hay que perdonarles hasta cierto punto esta indiferencia, ¿qué pensar de algunos, también cubanos, acomodados hace años en España y algún que otro de aquí, que también guiándose por la ignorancia, la generalización y también esta falta de solidaridad, hacen igualmente comentarios nocivos.

A estos ex prisioneros políticos y sus familiares les prometieron permisos rápidos de trabajo, validar sus títulos técnicos o universitarios. A todos, sean profesionales o no, se les prometió trabajo. Han expresado desde el primer momento que lo que quieren es trabajar, integrarse a la sociedad española y no vivir de los subsidios. Veinticinco familias se han ido a los Estados Unidos por no poder realizar este sueño en España. Pero Estados Unidos no otorga visas a quién no tenga un familiar allá que responda por ellos.

Los cubanos de Alicante alegan que han pasado cursos que no les ha servido para nada, pues no hay trabajo. Quisieron trabajar en una zona de Alicante nombrada Aitana, donde pensaban aumentar la producción agrícola, y tampoco les aceptaron.

Al periodista Julio César Gálvez le dieron permiso de trabajo por un año, pero ha tenido 22 entrevistas de trabajo, ninguna exitosa.

Entonces, ¿qué? Palos porque bogan y palos porque no bogan.

Como se nota, no es solo el socialismo, sino la burocracia heredada del siglo XIX la que todavía cuelga en la península, y también en Cuba, donde todo son promesas incumplidas, darle largo a los asuntos y eso sí, "mucha muela".

Joan Antoni Guerrero, joven bloguero catalán que parece saber más de Cuba, los cubanos y sus problemas, que ciertos periodistas "cubanos" de Miami y que también sabe lo que visten y calzan estos políticos de su patio, acota lo siguiente: "El PP ha asumido un doble discurso ante la cuestión cubana, un gobierno actual que debería tener como objetivo ayudar a estos cubanos, está dando rodeos y dejando el tema en la gaveta. Las administraciones españolas, cuando hay papeles por medio, no entienden otro idioma que el de los estrictos plazos burocráticos".

Esta es una de las causas por la que perdieron las Américas y su colonia más ambicionada, Cuba, y una de las causas también de que no adivinen una en Latinoamérica.