La “discreción” de René González
Orlando Freire Santana.
CUBA ACTUALIDAD (PD)
La
visita semiclandestina que recientemente realizó a Cuba René González, uno de
los integrantes de la desarticulada Red Avispa, que actualmente se halla con
estatus de libertad condicional en Estados Unidos, tras cumplir 15 años de
prisión acusado de espionaje, muestra una vez más el doble rasero que los
gobernantes cubanos aplican en los más disímiles asuntos de la política
estatal.
Después
de 12 años de algarabía exigiendo la libertad de Los Cinco, y colocando esa
causa como una tarea esencial de gobierno, tanto a nivel nacional como
internacional, resulta inexplicable para muchos que el retorno al país de uno
de ellos ─ no importa que haya sido de modo temporal ─ transcurriera casi en
secreto: carente de información, sin fotos, cero declaraciones a la prensa, y
desprovisto de esas actividades populares "espontáneas" que los
castristas son maestros en organizar.
Tan
contradictorio devino el episodio, que el propio René ─ claro, es muy probable
que haya sido orientado "desde arriba" ─ se vio obligado, una vez de
vuelta en Estados Unidos, a emitir un mensaje al pueblo cubano para explicar su
subrepticia visita. El agente cubano reconoce que la poca exposición que se dio
a la visita pudo parecer sorprendente para algunos, que esperaban, lógicamente,
poder exteriorizarle la efusión con que la propaganda gubernamental ha imbuido
a los ciudadanos de la isla. Sin embargo, René se encarga de justificar la
actitud del oficialismo al afirmar que "era imprescindible que no
convirtiéramos mi estancia en la Patria en algo que no se ajustara a la
naturaleza humanitaria de la visita".
Mas,
para cualquier observador medianamente informado del acontecer cubano, es muy
posible que el lance no haya sido tan sorprendente, porque para las autoridades
cubanas lo relacionado con Estados Unidos es útil si sirve para mantener vivo
el diferendo entre ambos países. Es decir, que los cinco agentes cubanos retenidos
en Estados Unidos son héroes mientras estén presos allí; después, una vez en
Cuba, el aparato de poder se las ingeniará para que desaparezcan paulatinamente
de la memoria popular.
El
ejemplo más elocuente de ello lo vemos en torno al caso de Elián González. Los
cinco cubanos (Antonio, Gerardo, Ramón, René y Fernando) fueron detenidos en
1998, pero el pueblo cubano no se enteró de la noticia hasta el año 2001. ¿Cuál
fue el motivo del prolongado silencio de los gobernantes castristas? Pues,
sencillamente, que en ese momento no les hacían falta los agentes encarcelados
para movilizar a la población en pos de la psicosis antinorteamericana.
El
niño Elián estaba retenido por su otra familia en Miami, y el gobierno cubano,
de acuerdo con el padre del menor, decidió convertir la causa del regreso de
Elián a Cuba en una poderosa razón de Estado. De ahí provienen las Mesas
Redondas de la televisión cubana, las tribunas abiertas de la revolución, la
reaparición de los semiolvidados Comandantes de la Revolución, así como el
discurso rimbombante del hoy defenestrado Hassan Pérez Casabona.
A
propósito, y como otra prueba de lo que hemos expuesto, no hay más que apreciar
la mutación experimentada por Elián y su familia. Al principio de su regreso a
Cuba, eran presentados en las actividades políticas como "Elián y su digna
familia". Hoy casi nadie se acuerda de ellos.
Tras
la breve visita de René González a la isla ha disminuido la actividad pública
de su esposa, Olga Salanueva, que era uno de los baluartes en la campaña por la
liberación de Los Cinco, sobre todo después de la negativa del gobierno
norteamericano de permitirle la entrada al país, a raíz de haber sido expulsada
de la nación norteña. Al parecer, ello obedece a que la insistencia en torno a
René ha pasado ya a un segundo plano.
De
todas maneras, todo esto no ha sido más que un adelanto de lo que seguramente
sucederá cuando, uno a uno, vayan siendo liberados los agentes. Tal vez el
único que conserve el "heroísmo" sea Gerardo Hernández, que con sus
dos cadenas perpetuas enfrenta el más incierto de los escenarios.
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