Wilman Villar Mendoza, la prueba de la actualizacion del sistema represivo de Cuba.

Mario J. Viera

Estas son las “reformas” del nuevo tirano de Cuba, Raúl Castro. Esta es la demostración del significado de la “actualización” del sistema totalitario. Que nadie se llame a engaño, en Cuba no se hacen reformas; en Cuba se elaboran planes para fortalecer el dogal impuesto al pueblo cubano por la banda serrana que, en 1959 se adueñara del poder. La muerte del opositor político Wilman Villar Mendoza por abandono negligente de los carcelarios, más que por su decisión de llevar la huelga de hambre hasta las últimas consecuencias, es la prueba fehaciente del significado de la actualizacion del sistema que impulsa el miserable segundón, Raúl Castro.

Miserables y cobardes. Impiden que su esposa vea su cadáver. La acosan, la amenazan. Solo permiten ver el cuerpo muerto a la madre, desnaturalizada madre que rechazaba al hijo por su actitud contestataria y casada con un oficial del represivo Ministerio del Interior.

“Nosotros advertimos en su momento. Se protestó, se exigió que le llevasen a un hospital. Nunca lo hicieron. Cuando lo hicieron, era tarde. Ya no tenía salvación este joven de Contramaestre” así denuncia el crimen José Daniel Ferrer, ex preso político del grupo de los 75 represaliados durante la Primavera Negra del 2003. No quisieron escuchar.

A Villar lo habían aislado en una fría y húmeda celda de castigo, desnudo, abandonado, sin asistencia médica, deseosos que finalmente muriera. Le querían muerto. Wilman contrae en las condiciones insalubres de su celda una neumonía, escupe sangre, va muriendo lentamente y sus carceleros aguardan, no se impacientan, esperan confiados el desenlace... Le quieren muerto. La dignidad es un delito para los opresores.

Entonces, sin atender el reclamo de la esposa y de los opositores, le llevan a un hospital. No quieren que muera en el interior del penal, lo quieren fuera, que muera afuera y que carguen con la culpa de su muerte los médicos que le atiendan; pero los médicos saben que ya no tiene esperanza de vida... solo un milagro pudiera evitar que muriera... No se produce el milagro... Su último estertor lo expulsó en la soledad de una habitación de hospital, sin la compañía de su esposa, de sus amigos, de sus hermanos de lucha, todos impedidos de acompañarle en sus últimos momentos. Quizá el testigo inmediato de su muerte fuera algún displicente oficial de la Seguridad del Estado. Todo estaba consumado.

“Nos impiden ir al velorio de Wilman Villar Mendoza”, denuncia el opositor de Contramaestre y ex preso político Jorge Cervantes. Contramaestre el pueblo de Wilman, el pueblo donde se lleva a cabo su funeral. Las turbas de elementos marginales, de antisociales, que moviliza la seguridad del estado, rodean la vivienda de Cervantes. No les importa que en la casa vivan niños. “Anoche tiraron una lluvia de piedras, excrementos, todo tipo de cosas. En la vivienda hay cuatro niños menores de edad, que están muy estresados. Eso no impidió que atacaran la vivienda toda la noche” informaría Cervantes.

¿Qué dirán sobre esta muerte, este asesinato, los muchos defensores de los cinco canallas que cumplen prisión en Estados Unidos por espionaje?  Guardarán silencio. Cinco traidores a su patria ─ traidor es todo aquel que liga su destino a la suerte de un gobierno tiránico ─ no valen lo que vale la vida de un solo hombre como Wilman Villar, como Orlando Zapata, como Pedro Luis Boitel.

El 31 de enero se espera en Cuba la visita de Dilma Rousseff, la presidenta de Brasil. Llegará al país mientras se esté reprimiendo a los opositores y todavía no se hallan secado las flores colocadas sobre la tumba de Wilman. ¿Le pondrá al tanto de la muerte de Wilman Villar, su ministro de relaciones exteriores Antonio Patriota? ¿Sonreirá Dilma con la misma sonrisa que mostró el hipócrita de Lula cuando Raúl Castro anunciara la muerte de Orlando Zapata? En la primavera llegará a Santiago de Cuba, a la ciudad donde se dejó morir a Wilman, el Papa romano. ¿Bendecirá entonces el Sumo Pontífice al excomulgado Raúl Castro, osará estrechar su mano manchada con sangre de inocentes?

¿Dedicarán los Pastores por la Paz una plegaria por el descanso eterno de Wilman Villar? ¿Cómos calificará esta muerte Cindy Sheehan?

La muerte de Wilman Villar Mendoza es la prueba de que la dictadura castrista se está actualizando y rescatando sus raíces de sangre, odio e intolerancia. En Cuba continúa la tiranía.