José Antonio Fornaris
Managua, La Habana (PD) La casa gobernante recordó el aniversario 50 de la culminación de la Campaña de Alfabetización, con un editorial en su periódico oficial, Granma, en el que asegura que con esa cruzada "se demolieron cuatro siglos y medio de ignorancia", y se logró "una victoria por la educación, la cultura y el desarrollo en general".
Este editorial llama la atención porque está escrito en un lenguaje un tanto arcaico. Al mismo tiempo que ensalza el hecho y rinde loas a su inspirador, Fidel Castro, es agresivo contra Estados Unidos, utilizando en un espacio relativamente escaso, cuatro veces la palabra imperialismo y la frase "gobiernos lacayos".
Es difícil recordar, por el tiempo transcurrido, cuando fueron las últimas veces en que se utilizó el vocablo "lacayos" en algún artículo de opinión por los periódicos de la isla.
No obstante, criminalizar la época republicana ha sido una asignatura básica y permanente del régimen. Jamás se ha tratado de dar una valoración balanceada de la situación social, económica y política que vivió Cuba desde el 20 de mayo de 1902 hasta el 31 de diciembre de 1958. Ni siquiera se tiene en cuenta, a la hora de hablar mal de aquellos 57 años, el escenario mundial existente.
El problema del analfabetismo no escapa a la manipulación permanente de la realidad cubana de ese entonces. El editorial asegura que el 26,6 % de la población del país era analfabeta. Sin embargo, en esa propia campaña participaron 213 mil alfabetizadores. Todos radicaban en el territorio nacional. Es decir que habían sido formados, cívica e intelectualmente, dentro de esa república tan estigmatizada por el gobierno de los Castro.
Tras el triunfo de la revolución "tan verde como las palmas", que poco tiempo después se volvió tan roja como la bandera de la Unión Soviética, en los primeros años hubo varias medidas populistas y efectistas, una de ellas fue la Campaña de Alfabetización.
En el mismo número del diario Granma donde se publicó el mencionado escrito gubernamental asegurando que "con la gran Campaña de Alfabetización” se "demolieron cuatro siglos y medios de ignorancia", se reprodujeron palabras de Ricardo Alarcón, Presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, y del ministro de Cultura, Abel Prieto, donde ambos reconocen la existencia de discriminación racial en el país, pero manifiestan que el "fenómeno" es esencialmente cultural.
Y, lógicamente, la pregunta cae por gravedad: ¿A cinco decenios de haber demolido cuatrocientos cincuenta años de ignorancia hay un "fenómeno cultural" de esa envergadura?
Las variantes son pocas. Existe una contradicción entre ambos enfoques o la "demolición de cuatro siglos y medio de ignorancia" es una gran mentira.
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