Orlando José Bruzual Rojas. EL UNIVERSAL
Hugo Chávez y Ahmadinejad, Teherán, Irán. 19 de octubre de 2010
Para los venezolanos escuchar la palabra guerra suena absurda y hasta un poco irracional, especialmente cuando la historia ha demostrado que las únicas veces que los venezolanos han peleado han sido por la independencia del continente americano y en las guerra de los cinco años o Guerra Federal ocurrida contra el gobierno de Julián Castro en 1858.
Después de un siglo de relativa tranquilidad pareciera que nuevamente se comienzan a respirar vientos de guerras en el país. El continuo discurso lleno de resentimiento por parte del dictador de Sabaneta, continúa dividiendo a la población hasta el punto que los mismos venezolanos ya no pueden discutir de ideas políticas ni reclamar cualquier abuso en las calles del país sin ser expuesto a que lo golpeen o le den un tiro en la cabeza.
Como escribió una vez el pensador Thomas Hobbe "el príncipe o el soberano absoluto es el que monopoliza la violencia y puede usar esta misma contra su pueblo sin responder ante la justicia". En este caso vemos como Chávez agrede a la iglesia, arremete contra los medios, se burla de nuestros dirigentes políticos, estimula a los grupos anárquicos para que arremetan contra la población civil, sin que exista ninguna ley o justicia que protejan a los venezolanos ya que él mismo es el sheriff y la justicia también.
¿Pero de donde viene tanto odio? La verdad es que muchos piensan que viene de su misma infancia. Al igual que Hitler el presidente venezolano sufrió carencias tanto económicas como afectivas en su infancia. Para otro grupo de venezolanos quienes piensan diferente, este odio se podría explicar como una respuesta del mandatario ante un pueblo que se niega a aceptar una revolución comunista implantada desde afuera.
¿Por qué el presidente quiere conducir al país a una confrontación? Este gobierno a diferencia de todos los gobiernos anteriores ha abierto puertas y conexiones con países terroristas como Irán, Cuba, Siria, y la vieja Libia. Él sabe que su proyecto fracasado solo puede sobrevivir en aguas oscuras y turbulentas, y es por eso que Chávez siempre está buscando confrontación tanto interna como externa. Uno de los ejemplos es la visita del presidente de Irán a Venezuela el cual está provocando irritación al gobierno de Obama.
Para Chávez crear un conflicto tanto interno como externo le favorecería en estas próximas elecciones ya que su popularidad ha bajado mucho. Además estas confrontaciones traerían más corrupción al país. Esperemos que esto no suceda así ya que como dice el refrán la guerra hace ladrones y la paz los cuelga.
No comments:
Post a Comment